Sí, rotundamente.
Aquí podríamos poner fin a este artículo, pero vamos a desarrollarlo un poco para contarte por qué.
Si has llegado hasta aquí, quizás conoces la existencia de los “descalcificadores” magnéticos y probablemente ya sepas las bondades (o mentiras) que cuentan: Se venden como la solución buena, bonita, barata y ecológica para eliminar la cal de las tuberías y del agua de toda la casa.
- No necesitan sal.
- No ocupan espacio.
- No requieren mantenimiento.
- Cuestan entre 10 y 400 euros.
Teniendo en cuenta que los descalcificadores necesitan kilos de sal, resinas, mantenimiento, instalación, ocupan espacio y son más caros: Un milagro, vaya.
¿Cómo puede ser que los fabricantes serios de descalcificadores no hayamos corrido a conquistar el mercado de los magnéticos? Hmmm, sospechoso.
¿Cómo funcionan los “descalcificadores” magnéticos?
Estos mecanismos consisten en pequeños imanes que envuelven la tubería de entrada de toda la casa. Un (supuesto) intercambio iónico modifica la estructura cristalina de las sales del agua destruyendo la cal que contiene.
(Ejemplo de un “descalcificador” magnético)
También se anuncian versiones electrónicas del mismo “descalcificador”, cuyo resultado es el mismo: agua libre de cal.
La OCU y Aqua España lo tienen claro: no funcionan.
Tanto la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), como la asociación española de empresas de tratamiento y control de aguas (Aqua España) han analizado en laboratorio el agua que resulta de estos “descalcificadores” concluyendo lo siguiente:
- No eliminan la cal del agua.
- No cambian ni mejoran el gusto, la química o la microbiología del agua.
- No disminuyen ni eliminan la concentración de cloro.
- No están autorizados por el Ministerio de Industria para ser instalados en la alimentación.
- No evitan la corrosión de las tuberías.
Te invitamos a leer el comunicado de Aqua España al respecto.
Los descalcificadores que sí funcionan.
Los descalcificadores “de verdad” son equipos de cierto tamaño que necesitan un depósito de salmuera (sal) en el que el agua hace el intercambio iónico. Como por ejemplo, Olympia Neo.
Olympia Neo: elimina la cal y mucho más.
Y no solo porque descalcifica, también consigue eliminar el cloro, el hierro, el ácido sulfhídrico, las incrustaciones y los metales pesados de toda la casa.