¿Te has planteado en alguna ocasión instalarte un descalcificador en casa?
Si estás pensando en ello, el artículo que te traemos hoy te puede ayudar a sacarte de dudas.
Es verdad que en determinados núcleos urbanos el agua que obtenemos para el consumo del hogar puede que salga muy calcificada, lo que se denomina agua dura. Y los efectos que tiene, tanto para nuestro cuerpo como para la casa, no son muy beneficiosos.
Encontrarnos con un exceso de cal en el agua es bastante molesto y en determinados casos puede llegar a ser incluso perjudicial para la salud.
¿Pero como nos afecta el exceso de cal en nuestro día a día?
En el caso de los niños y personas adultas con pieles sensibles, las molestias que causa el agua calcificada es realmente dañina ya que, si se padece de alguna alteración en la piel como picores, eccemas, psoriasis o dermatitis, la cal puede acentuar estos síntomas convirtiendo algo tan habitual como lavarse la cara o ducharse, en algo realmente molesto.
¿Y en nuestro hogar?
Con el tiempo, se van formando pequeños depósitos de cal y ésta queda incrustada tanto en las tuberías como en las resistencias de los electrodomésticos. El agua sale cada vez más débil y en menor cantidad.
Esto da como resultado más reparaciones, cambios de equipo y más consumo de agua. Y lo notaremos en la factura a final de mes.
Instalar un descalcificador en el hogar es la mejor opción para obtener un agua sin cal y ahorrar al mismo tiempo.
¿Y cómo lo notaremos?
Reduciremos los problemas cutáneos y nos quedará una piel mucho más suave e hidratada.
La ropa recién lavada nos quedará muy suave y esponjosa.
Ahorraremos en futuras reparaciones en los electrodomésticos, en la compra de detergentes y otros productos de higiene personal, ya que disminuiremos las dosis diarias en ambos casos.
Nunca más tendremos que utilizar productos anti cal, veremos cómo las manchas de cal tanto en mamparas, vajillas o cristalerías desaparecerán.
Y mejorará el cuidado de dos cosas muy importantes: la salud de toda la familia y la de nuestro hogar.
¿Qué te parece?
Como ves, las ventajas de tener un equipo descalcificador en casa son muchas. Disfrutar de un agua libre de cal, ahora es más fácil que nunca.