Lo has oído por activa y por pasiva: beber la cantidad de agua necesaria cada día es indispensable para tu salud. Pero, ¿sabes lo que ocurre si no lo haces?
Antes de centrarnos en la piel, vamos a darte algunos motivos generales por los que beber agua es necesario.
- Si no lo haces, retienes líquidos y, en consecuencia, ganas peso ya que, al no darle a tu organismo lo que necesita, este comienza a reservarlo todo para prevenir la deshidratación.
- Pierdes energía y baja tu concentración.
- Tu metabolismo desciende, se hace menos eficaz según un estudio publicado en ‘The Journal of Clinical Endicronology and Metabolism’.
Además de estos factores, sin duda alguna la piel es uno de los reflejos más claros de una hidratación insuficiente.
Básicamente, lo que ocurre es que el agua es la encargada de regenerar tu piel, y si no bebes la suficiente esta acaba secándose y empeorando su salud y aspecto general.
Al no beber suficiente, el colágeno de nuestra piel comienza a agrietarse, haciendo que que las arrugas y las líneas de expresión se noten todavía más y provocando el temido ‘envejecimiento prematuro’.
¿Todavía necesitas más motivos para prestar a tu hidratación la atención que necesita? Aquí van algunos trucos para estar siempre correctamente hidratado.
1- Hazte con una botella reutilizable grande (de un litro) que marque la cantidad que vas bebiendo. De esta forma serás más consciente de lo que bebes y te motivarás a cumplir tu objetivo: beber 2 enteras al día.
2- Una buena forma de consumir agua de calidad es hacerse con un sistema de osmosis como Osmotic de Corsa. De esta forma te asegurarás de disponer siempre de agua en casa y, de un sabor tan bueno, que te apetecerá beber más. ¡No hay excusa!