Hemos hablado en varias ocasiones en este mismo blog de los efectos que el cloro y otros compuestos de desinfección que se aplican al agua tienen sobre nuestra piel pero, ¿qué sabemos sobre sus efectos en el cabello?
Como sabrás, el cloro puede generar problemas de piel, especialmente en aquellas muy sensibles o muy secas, y el pelo no iba a ser la excepción.
Hablando en términos meramente estéticos, el cloro (al ser un compuesto químico) debilita el cabello y lo deja áspero, sin brillo y con un color apagado y desgastado, sobre todo cuando hablamos de pelo tratado con algún tipo de tinte o decoloración.
El problema más grave puede llegar a largo plazo. Y es que según varios estudios realizados, cuando el cloro entra en contacto con compuestos orgánicos como nuestro sudor o los aceites presentes en nuestra piel y nuestro cuero cabelludo, puede producir trihalometanos, también conocidos como THMs.
Al ducharnos o darnos un baño caliente, los niveles de THMs son relativamente pequeños, pero el problema llega con el tiempo, cuando estos carcinógenos pueden llegar a presentar efectos adversos más graves como los eccemas o las irritaciones tanto en la piel como en el cuero cabelludo.
Por si eso fuera poco, también se han realizado estudios que tienen que ver con la relación entre la pérdida de cabello y la exposición habitual al cloro. Como decíamos, al exponernos a este en grandes cantidades, el cuero cabelludo se debilita y vuelve más escamoso, lo que puede provocar la consiguiente pérdida de cabello.
¿Cómo evitar este tipo de problemas? Por ejemplo, instalando un sistema de tratamiento de aguas en casa. El Olympia Plus, el descalcificador de Grupo Corsa, es el único del mercado capaz de eliminar también el cloro en toda la casa. Además de alargar notablemente la vida de tus electrodomésticos y evitar las averías, disfrutarás de un cabello más sano y brillante. ¿Quieres saber más? Visita este enlace.