Es una acción muy cotidiana pero, ¿sabes si lo estás haciendo correctamente?
El té es una bebida que nos ayuda a mantenernos calientes en invierno, nos facilita la tarea de mantenernos hidratados y, además, posee un montón de beneficios: contiene muchos antioxidantes, protege nuestro sistema inmunológico, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, es eficaz contra la anemia, es diurético y no aporta calorías, por lo que está recomendado también en las dietas para bajar de peso.
¿Te gustaría saber cómo prepararlo correctamente? Coge papel y lápiz, ¡te lo contamos!
- Escoge tu variedad: existe mucho más allá del té inglés o el té verde, ¡las posibilidades son casi infinitas!. Ábrete a probar nuevos sabores y, sobre todo, ten en cuenta que los tiempos de infusión pueden ser diferentes entre variedades.
- El agua que utilizas es el factor principal: lo que mucha gente desconoce es que el agua utilizada es casi más importante que el té con el que la infusionamos.Teniendo en cuenta que el té se compone de un 98% agua tiene sentido, ¿verdad? Debemos tener en cuenta que el agua nunca debe ser dura, porque de esta manera contendría muchos carbonatos de calcio y magnesio, dos minerales que cambian enormemente el sabor. Además, el cloro del agua del grifo es otro de los factores que modifica el sabor. ¿La solución? Opta por agua embotellada o filtrada mediante un sistema de osmosis como Osmotic.
- Calienta el agua sin que llegue a hervir: en el caso de que sobrepase la temperatura, espera un poco a que se enfríe o añade un poco de agua fría para ponerla a la temperatura adecuada.
- Escoge la tetera o infusionador adecuado: lo más adecuado son los materiales cerámicos, la porcelana o el vidrio. Además, los expertos hablan también de teteras esmaltadas, ya que al ser poco porosas hacen que la tetera no quede perpetuamente impregnada de sabores. Los infusionadores pequeños, por otro lado, tampoco serían recomendables ya que aplastan las hojas de té.
- Cada té, su tiempo: recuerda que cada variedad necesita un tiempo concreto para infusionar. Este es, según los expertos, uno de los grandes errores que cometemos al preparar cualquier té. Asegúrate de saber cómo debes hacerlo cuando lo adquieras en la tienda.
¿Un último truco? precalienta la taza antes de servir el té. Simplemente, introduce un poco de agua caliente en la taza, déjala unos instantes y vacía la taza de nuevo. ¡Y a disfrutar de un momento tranquilo!
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