No dejamos de ver noticias al respecto: el fin de la era de la despreocupación por la urgente situación del medio ambiente ha llegado.
Noticias sobre el efecto de los microplásticos en los océanos, manifestaciones multitudinarias y una larga lista confirman lo que era inevitable que pasara: debemos cambiar ciertos hábitos de consumo si queremos ponerle freno a la complicadísima situación a la que nos enfrentamos en el Planeta.
Y es que las cifras hablan por sí solas: ya te hemos contado en este blog, por ejemplo, la cantidad de agua que derrochamos en nuestras actividades diarias o los deshechos de plástico que generamos con el agua embotellada, pero la cosa no acaba ahí: para que te hagas una idea, el ser humano genera, de media, aproximadamente 1,2 kg de basura al día, lo que termina convirtiéndose en entre 7.000 y 10.000 toneladas de residuos urbanos en el planeta.
En este contexto, el movimiento Zero Waste o ‘residuo cero’ ha cobrado fuerza en los últimos años con el objetivo de frenar esta situación.
Básicamente, esta filosofía de vida consiste en reducir al máximo los residuos y la basura que generamos de forma cotidiana. ¿Sus pilares? Reducir lo que necesitamos, rechazar lo que no necesitamos, reutilizar, reciclar y compostar.
Si quieres aplicarlo a tu propia vida, toma nota de estos consejos.
¿Cómo puedo sumarme al Zero Waste?
- Dile adiós al plástico: y es que sin duda se trata de uno de los mayores enemigos del medio ambiente. Pequeños gestos como utilizar bolsas reusables en la compra o no adquirir agua embotellada sino beber del grifo (utilizando sistemas de osmosis, por ejemplo) pueden marcar una enorme diferencia.
- Compra a granel: en línea con el punto anterior, los envases de comida son otro de los residuos que podemos desechar de nuestras vidas para siempre. ¿Cómo? Adquiriendo bolsas reutilizables para la fruta o tarros de vidrio con los que comprar a granel. Además, te sorprenderás de lo mucho que puedes llegar a ahorrar en tu presupuesto con este sistema, ya que solo estarás comprando lo necesario y evitarás tirar comida.
- Compra de proximidad: otro de los puntos clave que puedes llevar a cabo en casa es optar por el comercio de proximidad. No solo evitarás la producción de basura sino que, además, contribuirás a disminuir el impacto medioambiental del comercio.
- Recicla… y composta: ¿reciclas todo lo que puedes en casa? El siguiente paso es compostar. Y es que hasta el 80% de los residuos por peso son orgánicos. Compostar en casa es mucho más sencillo de lo que crees y la red puede darte todas las claves al respecto.
- Reduce las compras: el último punto supone un exámen de conciencia. ¿Realmente necesitas tantas cosas? El movimiento Zero Waste te invita a consumir menos y, en general, darle una segunda vida a las cosas. Por ejemplo, comprando prendas de segunda mano.
Ya lo sabes: con estos sencillos gestos puedes marcar la diferencia.