Lo hemos oído por activa y por pasiva: la hidratación es sin duda una parte fundamental de un buen estado de salud general.
Más aún, existen una serie de casos concretos en los que este asunto cobra vital importancia, como lo son los niños o las embarazadas, las personas mayores… o los deportistas.
Sabemos, sin embargo, ¿cuál es el motivo que nos lleva a recalcar tanto este último caso? ¿Cómo debe ser una correcta hidratación en este sentido?
Hoy te lo contamos en el blog Corsa.
3 motivos generales por los que todos debemos mantenernos bien hidratados
- Una correcta hidratación es vital a la hora de mantener una buena temperatura corporal, algo que cobra especial importancia en el caso de los deportistas.
- El agua juega un papel vital en la regulación de la presión arterial, por lo que es especialmente importante cuando practicamos algún tipo de ejercicio físico.
- Mantenerse hidratado es sinónimo de calidad en nuestros músculos y nos ayuda a proteger las articulaciones.
En el caso de los deportistas, ¿cómo deben hidratarse?
Si ya hemos visto que la hidratación es enormemente importante para un buen estado de salud general, ¿por qué lo es más en el caso de los deportistas?
Básicamente, porque la deshidratación puede ser la responsable de un bajo rendimiento deportivo. El motivo es muy sencillo: al realizar cualquier ejercicio físico generamos más sudoración y, en consecuencia, mayor pérdida de agua, por lo que nuestras capacidades generales se ven afectadas.
Según los expertos, la recomendación general es no esperar hasta que aparezca la sensación de sed, sino que los atletas deben empezar a hidratarse antes del ejercicio físico (bebiendo entre 400 y 700 ml de agua) y continuar haciéndolo a intervalos regulares durante la práctica en cuestión (por ejemplo, cada 15 minutos y bebiendo unos 200 ml cada vez).
Por lo que respecta al qué, el agua es siempre el líquido más recomendado. Solo en aquellos casos en los que el ejercicio físico sea muy intenso (y en consecuencia, con pérdidas de sudor muy elevadas) será recomendable optar por bebidas isotónicas que, al contener azúcares de rápida absorción, reponen rápidamente y de forma muy eficaz los electrolitos y el líquido perdido por sudor.
Otro de los aspectos fundamentales a la hora de mantener un buen estado de salud general en los deportistas es sin duda prestar atención también a la hidratación tras el ejercicio físico realizado. Así, es importante recordar siempre que, al exponernos a ejercicio prolongado y especialmente en condiciones de calor, las personas pierden un promedio de 1 a 2 litros de agua por hora. Teniendo esta información en mente nos será mucho más fácil comprender la cantidad de líquido que debemos ingerir después de practicar algún deporte.