Sabemos que más del 55% de nuestro cuerpo es agua, sabemos que debemos consumirla en cantidad durante todo el día y conocemos los efectos que la deshidratación puede tener sobre nuestro organismo.
Sin embargo, y aún a sabiendas de que se trata de un asunto de importancia vital para nosotros, todavía existe mucha desinformación al respecto.
¿Sabes lo que ocurre, por ejemplo, si dejas la botella de agua fuera de la nevera con el tapón abierto? Toma nota, porque hoy te hablamos de algunos de los errores más comunes relacionados con el consumo de agua. ¡Esto te interesa!
- La calidad es importante
Aunque a menudo cometemos el error de pensar que lo importante es la cantidad de agua que consumimos, lo cierto es que la calidad de la misma también puede tener efectos sobre nuestro estado de salud.
Como sabrás, a pesar de que el agua del grifo es apta para el consumo, especialmente en las grandes ciudades puede contener elementos químicos y bacterias. ¿Cuál es, entonces, la solución si no queremos recurrir al consumo de botellas o garrafas de plástico? La instalación de un sistema de tratamiento de aguas como el Osmotic de Corsa.
- Ten en cuenta la fecha de consumo preferente
¿Has pensado alguna vez si el agua caduca? Te sorprenderá saber que no, pero en el caso del agua embotellada establece una fecha de consumo preferente (que suele ir de los 18 meses a los 3 años aproximadamente y dependiendo de la marca).
- No dejes el agua cerca de una fuente de calor
Aunque pueda parecerte extraño, el agua no debería colocarse cerca de una fuente que emita demasiado calor, tal y como tampoco lo harías con cualquier alimento que consumas. De hecho, la temperatura ideal del agua que bebas debería ir de los 10 a los 12 grados aproximadamente.
- No dejes la botella fuera con el tapón abierto
Como no lo harías con otras bebidas como la leche o un caldo, no es recomendable dejar el agua sin tapar fuera de la nevera. El motivo está muy claro: de esta forma evitarás la entrada de cualquier mota de polvo o partícula que pueda contener hongos, bacterias o microorganismos.
- No rellenes las botellas que no son reutilizables
Finalmente, ten en cuenta que las botellas de plástico que compras en el supermercado han sido diseñadas para ser utilizadas una sola vez, y no es recomendable rellenarlas porque, por culpa de manipularlas continuamente, pueden ser una fuente de contaminación de microorganismos. Además, existen determinados envases plásticos que pueden liberar ciertas sustancias químicas en este proceso, como el caso del Bisfenol A.
Ya lo sabes: ¡opta siempre por una botella reutilizable, de acero inoxidable y de buena calidad!
