Con una concienciación cada vez más frecuente en lo que respecta a los problemas medioambientales y el futuro de la Tierra o de los recursos disponibles, sin duda alguna una de las cuestiones que emergen es: ¿cómo ser capaces de transmitir esta preocupación a los más pequeños de la casa?
Especialmente en factores como el consumo del agua, y teniendo en cuenta que se trata de un recurso escaso, es importante educar a los niños en este sentido, siendo ellos los ‘embajadores’ del problema en el futuro.
Y es que los datos hablan por sí solos: ya hablábamos aquí hace un tiempo de lo que consume de media un hogar en España, por ejemplo, y se trata de una información sorprendente: según el Instituto Nacional de Estadística (INE), cada español consume unos 132 litros al día en sus tareas básicas: limpiar los platos, lavar la ropa, hidratarse o ducharse. Por si eso fuera poco, las Naciones Unidas estiman que, a este ritmo, en el año 2025 unos 1800 millones de personas vivirán en zonas con escasez de agua.
En Grupo Corsa somos conscientes de que mejorar nuestra huella hídrica es trabajo de todos, por eso vamos a darte unos sencillos trucos para educar a los más pequeños de la casa para un consumo responsable de agua. Toma nota.
- Introduce algunos cambios básicos en las tareas del día a día: sin duda alguna, a la hora de involucrar a los niños en este tipo de asuntos lo que debemos hacer es crear una rutina con ellos, una rutina que incluya deberes y obligaciones para que empiecen a comprender el sentido de la responsabilidad y aprendan a ser más autosuficientes. ¿El más importante en este sentido? Deben ser muy conscientes de que, cuando no estemos utilizándolo, el grifo de casa debe estar cerrado. A la hora de enjabonarnos en la ducha, a la hora de cepillarnos los dientes, etc.
- Mostrar conciencia sobre la cantidad de agua: y es que si nosotros mismos no somos conscientes de todo lo que consumimos, ¿cómo iban a serlo los niños? Un buen truco, por ejemplo, consiste en enseñarles a beber siempre de su vaso o su botella para que aprendan a tomar conciencia sobre la cantidad de agua consumida.
- Priorizar las duchas en lugar del baño… y explicar el por qué: otro de los cambios más sustanciales consiste en cambiar los largos baños por una ducha rápida, remarcando siempre el motivo por el que se hace y explicando muy bien cuáles son las consecuencias para el planeta de cada una de ellas.
- Instalar algún tipo de sistema de recogida de agua en casa: ya hablamos en un post anterior de algunas soluciones disponibles en el mercado para, por ejemplo, aprovechar toda el agua que se desperdicia al esperar que se caliente en la ducha, por ejemplo. Instalarlo en casa no solo predicará con el ejemplo sino que nos ayudará a reforzar la parte más ‘educativa’ de esta concienciación, explicándoles en todo el momento el por qué de este sistema y su funcionamiento.
- Poner especial atención a los pequeños gestos: y es que además de cortar el agua cuando no la utilizamos, es importante predicar con el ejemplo también al poner lavadoras o fregaplatos (esperando a que siempre estén llenos del todo) o no vaciar del todo la cisterna del wc cuando tiramos de la cadena.
Con estos sencillos trucos y sobre todo explicándoles bien el por qué de cada uno de ellos conseguiremos concienciar a los más pequeños sobre un consumo de agua más responsable por el bien de todos.