Fechas como el Día Mundial del Saneamiento, que tuvo lugar la semana pasada, sirven para recordárnoslo: el agua es un bien esencial para la población mundial por muchos motivos. Por ejemplo, para garantizar el saneamiento y la higiene.
En un momento como el actual, marcado por una pandemia mundial, el agua se torna todavía más importante. ¿El motivo? La realidad habla por sí sola: según la ONU, un gesto tan cotidiano como lavarse las manos es responsable de evitar la propagación de infecciones y de salvar las vidas de miles de personas. Aún así, casi 3.000 millones de personas en el mundo no pueden disfrutar de este privilegio.
La campaña de la ONU #ManosLimpias lo dejaba claro: “si tienes acceso a agua de calidad y jabón, sigue los pasos y únete a la campaña”.
¿Sabes cómo utilizar este bien tan preciado para prevenir esta y otras enfermedades? Esto es todo lo que debes saber al respecto:
1-Es importante lavarse las manos con agua y jabón con frecuencia y prestando especial atención a aquellas zonas ‘descuidadas’, como lo son el dorso de las manos o la zona entre los dedos.
2- Según los expertos, lo más eficaz y recomendable es utilizar agua y jabón y dejar el gel hidroalcohólico exclusivamente para aquellos momentos en los que no dispongamos de la posibilidad de la primera opción.
3- Con el uso de papel desechable de cocina para secarnos, es importante no tirarlo nunca al inodoro para evitar un atascamiento de la red de saneamiento. Cuidarla es responsabilidad de todos.
4-Debes tener claro que, según los expertos, el virus no se transmite por el agua del grifo, por lo que es completamente seguro utilizarla para lavarte.
5- A la hora de lavarte las manos, sigue las recomendaciones de los organismos oficiales. ¡Es importante! A pesar de que el virus en nuestras manos es inofensivo, pero al tocarnos otras zonas como la boca, los ojos o la nariz con frecuencia podemos abrirle el paso a nuestro organismo.
Durante los últimos meses se han producido muchos bulos e informaciones no contrastadas relacionadas con el agua y el COVID. En este sentido, es importante remarcar que muchos de ellos no tienen ningún tipo de base científica por lo que no debemos hacerles caso. Entre ellos, la creencia de que beber agua caliente previene el contagio ha sido desmentida ya por los epidemiólogos, de la misma forma que la que defendía la toma de agua de ajo hervida como forma de prevenir el virus.
Recuerda: el agua es un bien preciado que debes utilizar con responsabilidad, pero es importante lavarte con frecuencia siguiendo los pasos adecuados para garantizar tu salud y la de quienes te rodean.
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