Según los expertos, la osmosis inversa es el grado más avanzado de filtración que se ha inventado para purificar el agua, sin necesidad de añadir ningún tipo de sustancia química al agua.
Pero, ¿te has preguntado alguna vez cómo funciona el sistema de osmosis inversa y cuál es el proceso de purificación del agua?
El primer paso, es instalar un pequeño equipo bajo el fregadero, cerca de la toma de agua y un grifo adicional en la encimera, junto al grifo común. No siempre es necesario un grifo adicional, existen grifos de 3 vías que suministran agua caliente, fría y osmotizada desde un único grifo.
Dicho equipo cuenta con una membrana semipermeable. Esta membrana ejerce de filtro, y tiene unos agujeros tan, tan pequeños, que es capaz de detener el paso de las sustancias dañinas del agua como si fuera una barrera.
La presión de la propia red de aguas, convierte este filtro en un colador microscópico, que sólo deja paso al agua pura, sin ninguna partícula o sustancia nociva.
Los equipos más básicos cuentan con 2 pre-filtros antes de esta membrana, los cuales eliminan sedimentos y el posible mal olor y sabor del agua.
Actualmente existen equipos mucho más avanzados tecnológicamente, que cuentan con 2 pre-filtros, 2 membranas, 1 post-filtro remineralizador, e incluso con lámpara ultravioleta que desinfecta el agua osmotizada acumulada en el depósito cada vez que se abre el grifo.
Está especialmente recomendada tanto para beber como para cocinar. Es agua de mineralización débil o muy débil, por lo tanto, agua muy saludable que ayuda a la circulación sanguínea, favorece la eliminación de toxinas y ayuda al buen funcionamiento del sistema renal, por lo que es ideal para pequeños y mayores. También está indicada para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
¡Un agua purificada, de máxima calidad y de buen sabor!
