¿Has escuchado que no es bueno lavarse el pelo todos los días pero, sin embargo, sientes que en tu caso sí necesitas hacerlo para lucirlo limpio?
Lo cierto es que para los expertos lo grave no es lavarlo todos los días, sino hacerlo utilizando productos químicos muy abrasivos para nuestro cuero cabelludo o utilizando aguas muy duras y llenas de cal, que pueden terminar debilitándolo e incluso rompiéndolo.
Las necesidades de lavado dependen, además, del tipo de pelo que tengamos.
En el caso de tener un pelo más bien seco, es suficiente con lavarte el pelo un par de veces a la semana como máximo, mientras que en el caso del pelo graso será necesario aumentar la frecuencia de lavado hasta las 3 o 4 veces.
La clave está, sin embargo, en hacerlo como es debido. Toma nota de estos consejos:
- Utiliza un champú suave con un ph neutro y limita la cantidad de producto que utilizas.
- Aquellos cabellos más grasos pueden aplicar una loción exfoliante antes del champú, lo que puede ayudar a controlar la regulación del sebo.
- Uno de los puntos más problemáticos es la cal que se encuentra en el agua del grifo, especialmente en las grandes ciudades. Para evitarlo, una buena solución puede ser la instalación de un descaldificador doméstico que nos permita disfrutar de un agua más ‘blanda’. El Olympia Plus de Corsa es, además, el único del mercado que además elimina el cloro, otro de los grandes enemigos del brillo y la suavidad del cabello.
- Utiliza agua tibia o fría para lavar el pelo, ya que el agua caliente estimula las glándulas sebáceas y puede engrasar más el pelo.
- A la hora de lavarlo, céntrate especialmente en el cuero cabelludo y no la melena, utilizando la espuma para limpiar el resto del cabello.
Siguiendo estos consejos podrás disfrutar de un cabello saludable, brillante y lleno de vitalidad.