Sabemos que debemos beber alrededor de 2 litros de agua al día para mantenernos hidratados pero, a menudo, nos cuesta contabilizarlo.
Algunas personas, además, padecen lo que se conoce como ‘sed excesiva’, es decir, la sensación anormal de que necesitan tomar líquidos en todo momento. A continuación te contamos cuáles pueden ser las causas de esta patología y cómo podemos mejorar sus síntomas, pero primero veamos cuánta agua deberías estar consumiendo realmente.
Esta es la cantidad de agua que necesitas
Según la Organización Mundial de la Salud, lo ideal es que, siendo adultos, bebamos unos 35 ml de agua al día por cada kg de nuestro peso. De esta forma, una persona de unos 80 kg debería ingerir aproximadamente unos 2,8 litros diarios, mientras que una de 50 kg necesita solo 1,7 litros.
¿Por qué necesito beber constantemente?
Como siempre, el diagnóstico debe venir siempre por parte del personal médico. Sin embargo y a modo de orientación, estas son algunas de las posibles causas del exceso de sed.
- La ingesta de comidas demasiado saladas o condimentadas.
- El uso de determinados alimentos
- La pérdida de líquidos corporales
- Enfermedades como la diabetes
A menudo, esta sintomatología puede ir acompañada de otros factores como la visión borrosa, por lo que siempre es necesario consultar con un médico
¿Cómo acabar con la sed excesiva?
A la hora de hacerle frente y tras descartar un problema grave con el médico, podemos optar por disminuir el consumo de sal, no exponerse al sol en las horas de más calor y consumir agua de buena calidad, contabilizando la cantidad por medio de vasos o de botellas que contengan marcadores.
Como siempre, el diagnóstico médico es clave. ¡No lo dejes pasar!